JUJUY nos muestra el drama argentino y el camino a seguir: Democracia del Pueblo o Dictadura de los Monopolios 

Se profundiza la verdadera grieta: los privilegios de los de arriba contra la bronca de los de abajo. 

Mientras que por arriba le siguen dando a la rosca por las candidaturas y preparando el circo electoral para el recambio de gobierno, por abajo la bronca se hace sentir. Es que las condiciones en las que vivimos hace tiempo que ya no se soportan, con una inflación que aumenta cada vez que vamos al quiosco, no se consigue trabajo, y cuando se consigue, los sueldos no alcanzan para nada. Además la falta de presupuesto para políticas públicas que mejoren las condiciones en educación y salud.

Como si esto fuera poco, la militarización de los barrios y la represión son moneda corriente. No es casualidad, este es el producto de una política destinada a cumplir con lo que los monopolios locales y extranjeros quieren. Ellos son quienes controlan nuestra economía, con la complicidad de los distintos gobiernos a lo largo de la historia de nuestro país.

 Se ve claramente con el pago de una deuda fraudulenta, contraída de manera ilegal durante el gobierno de Macri, y que hoy ratifica el gobierno de Alberto y Cristina Fernández legitimándola y pagando cada centavo. Esta es una condena a la cual nos someten a millones de jóvenes de la argentina y nos roban el futuro. Mientras esto no se modifique gobierne quien  gobierne, el resultado va a ser más pobreza, y las políticas van a estar destinadas a ajustar y a hambrear al pueblo. Esto implica reprimir y perseguir a quienes resisten, a quienes salimos a protestar en las calles y rutas.

En este escenario, la rebelión de Jujuy marca la cancha. Anticipa, lo que se viene en la Argentina y muestra lo que está en juego: Encerrados en sus recintos “democráticos”, pero dando la espalda al pueblo y rodeados de vallas y policías, los partidos del hambre y la entrega acuerdan cómo hacer pasar el ajuste. Mientras por otro lado en las calles el pueblo trabajador exige trabajo, salario, salud y educación dignas. Estos “representantes” utilizan el voto popular para legitimarse en el poder, y para después representar los intereses de un pequeño y selecto grupo de financieras y grandes empresas, que se apropian de todo lo que producimos y de nuestros recursos naturales. 

El choque es inevitable y ya no se resuelve con elecciones. La rebelión popular de Jujuy sirve de ejemplo, no solo para encauzar la bronca y tomar las calles, sino además para entender las consecuencias del modelo productivo, la entrega de recursos y soberanía en para cumplir con los requisitos del FMI y pagar una deuda ilegítima a costa del sufrimiento de nuestro pueblo. 

Un modelo represor, al servicio de Saqueadores y Entregadores. 

Mientras afuera del país, al Litio hoy lo llaman el «oro blanco», en Argentina  lo regalan para que se lo lleven las potencias imperialistas .

Está locura solo se explica si pensamos que Argentina fue elegida por las grandes corporacionen y fondos de inversión vinculadas a la extracción de litio, por tener una legislación permeable y ser más “barata” que Bolivia y Chile. A pesar del carácter estatal de los recursos bajo el suelo (propiedad de las provincias desde el ‘94) y de su demanda estratégica mundial, el litio no es considerado un “recurso natural estratégico”, por tanto no sólo que el estado no se pone al frente de su explotación, sino que lo entrega por unas pocas monedas a grandes corporaciones australianas, canadienses, japonesas y chinas. 

Un horizonte posible para una recuperación económica, la generación de industrias respetuosas del medio ambiente y de las comunidades que viven en esos territorios, empleo y por tanto una mejor situación material del pueblo, sería posible si el Estado toma posesión completa de este recurso e interviene invirtiendo en toda la cadena de producción, aspirando a extraer para agregar valor produciendo baterías y vehículos eléctricos. 

Sin embargo sucede todo lo contrario. La enorme ganancia que deja la extracción de litio (dado el incremento de su valor, producto de su condición privilegiada en la transición a energías más limpias) queda casi en su totalidad (97 %) en manos de aquellas empresas que lo extraen y lo comercializan. A los estados provinciales, aún en el caso de participar como socios, les queda una cifra siempre menor al 10%. A esto se le suma el casi nulo control del comercio exterior de parte del Estado nacional , permitiendo que las mismas empresas multinacionales que lo extraen se los vendan a “ellas mismas”, a sus casas matrices a un precio muchísimo menor de lo que estipula el “mercado oficial”, lo que permite pagar menos retenciones e impuestos, y además, como su única obligación para con el estado argentino es brindar una declaración jurada de lo que se comercializa, las multinacionales declaran muchísima menos cantidad de la que verdaderamente sacan de nuestro país. Un verdadero saqueo que se reproduce a lo largo y ancho del país. Esto es lo que está en juego en Jujuy.

La crisis de la educación pública se extiende por todo el país, la lucha de sus trabajadores como detonante de la rebelión en el NOA.  

En este marco fueron los docentes los que dieron el puntapié dando cuenta del grado de  precarización laboral y en general las condiciones paupérrimas en las que se encuentra la educación en nuestro país.  A los cuales se sumaron personal de la salud, empleados públicos, desocupados, pueblos originarios, trabajadores en general y la juventud. 

Las iniciativas políticas, paros, asambleas y movilizaciones no se limitan solo a la provincia de Jujuy, hubo y hay un estado similar en Salta, Misiones, Río Negro y Chubut. Dando cuenta no solo de la situación en la educación sino en el marco general de las condiciones de vida, la juventud viene tomando protagonismo y poniendo sobre la mesa nuestros justos reclamos. 

En este marco de crisis general las condiciones de vida y las posibilidades de desarrollo de la juventud son casi nulas. 6 de cada 10 pibes y pibas estamos bajo la línea de pobreza. La tasa de desempleo es más grande entre jóvenes de 18 a 24 años, y cuando conseguimos un trabajo es de manera informal, en precarias condiciones y con salarios de miseria. 

A esta falta de posibilidades materiales se le suma la histórica condición de precariedad general de la educación pública. Esto se manifiesta de manera recurrente con las escuelas devastadas donde la falta de aulas no permite que cursemos las clases en las condiciones que necesitamos. Donde pibes y pibas nos tenemos que turnar yendo menos horas porque la escuela no nos puede recibir a todos en conjunto. En pleno invierno no hay gas natural y pasamos frio, en verano no hay ventilador y nos morimos de calor, y en muchos casos ni siquiera hay agua.

Un caso particular es el de Santa Fe y sobre todo Rosario. Donde ya no solo son las condiciones edilicias y de precarización las que impiden el tránsito por la educación sino que también la violencia sistemática ejercida desde las mafias narcos es una realidad de todos los días. En lo que va del año más de 50 escuelas tuvieron que suspender las clases por amenazas y balaceras, en las que jóvenes hemos sido víctimas junto al resto de la comunidad educativa.

El problema de fondo es todo el armado de violencia organizada contra el pueblo, la policía, los narcos amenazando y baleando escuelas, todos ellos asociados y con vínculos con diferentes sectores del poder político, así como el poder económico de los puertos, las financieras, blanqueo de dinero, constructoras, y sobre todo el negocio de la soja. 

Ya son más de 1400 agentes de fuerzas federales que llegaron a Rosario y en el mismo transcurso de tiempo hubo 138 asesinatos. Está claro que con más fuerzas represivas el problema no se resuelve, porque estas fuerzas corruptas son también parte necesaria de todo ese estado paralelo y la verdadera solución va a venir cuando verdaderamente se desmantele todo este negocio.  

¡Esto no se aguanta más! El pueblo y especialmente su juventud tiene que tomar en sus propias manos el presente y el futuro! 

En los distintos lugares las luchas empiezan contra el hambre y por los problemas urgentes del día a día, pero producto de la grave crisis que atravesamos, las medidas de acción gremiales y sociales se han transformado en paros políticos. Señalando a los gobiernos y al propio Estado en tanto su inacción, cuando no ya su complicidad, como sucedió hace poco después de la última muerte de un chofer de colectivos en Buenos Aires, que termino con un paro general del transporte, bloqueo de la General Paz y la justa golpiza al Ministro Berni. 

El paro provincial jujeño – apoyado por paros y movilizaciones en solidaridad en todas las provincias- expresa mucho más que un conflicto salarial, es un largo proceso de atropellos a los derechos a los trabajadores y a pueblos originarios, concentrando el poder jujeño en pocas manos. El paro regional en Rosario el pasado jueves 22  unificando reclamos salariales y contra las constantes amenazas y agresiones narcos, apuntan a la naturaleza reaccionaria del poder, en donde el formato” democrático” de las instituciones no dan respuestas y la respuesta por abajo es a ocupar las calles y tomar el tema en nuestras propias manos. 

Aunque también está la tendencia por derecha, la que pide mano dura y recortes a las libertades democráticas que ha calado en una parte del pueblo. Pero sin subestimarla decimos que, en la medida que el protagonismo y la rebeldía de los trabajadores y el pueblo se exprese en calles, rutas y asambleas soberanas y se vaya configurando un camino independiente a esta democracia de los poderosos, esa tendencia por derecha está destinada al fracaso porque representa más de lo mismo: entrega, ajuste y represión en beneficio de unos pocos.

La juventud está asumiendo su lugar en la lucha y la JR-CHE está presente haciendo punta en los reclamos que se levantan en varios escenarios. Los estudiantes de distintos colegios secundarios venimos sosteniendo iniciativas, juntándonos en asamblea y tomando las calles en la ciudad de Rosario. En Santiago del Estero, los jóvenes vienen siendo parte de la lucha docente local por sus reivindicaciones y en defensa de la escuela pública, algo similar ocurre en Tucumán y Chaco y Zona Norte del GBA, mientras que en CABA los estudiantes terciarios junto a los docentes vienen siendo protagonistas. Nuestra juventud barrial de todas las provincias en donde tenemos construcción, se mueve también en cada acción junto a los desocupados y avanza con la solidaridad activa y callejera con las luchas en curso, especialmente en Jujuy, desde los cortes de calles a las movilizaciones y con la continuidad de la lucha con los estudiantes al frente desde las tomas y ocupaciones de colegios, así como las acciones solidarias estudiantiles de otros lugares que se van sumando como La Plata. 

Es la hora del Pueblo contra los monopolios y la juventud tiene que estar organizada y consciente, a la cabeza de esta nueva situación. Éste es el llamado que indica el camino y el ejemplo de la rebelión del pueblo jujeño:

-Pongamos en pie de lucha a escuelas, colegios e institutos en defensa de la educación pública y junto a las trabajadoras y trabajadores del sector hacia un paro general activo y piquetero!

-Abajo la reforma reaccionaria, fuera Morales, hacia una verdadera Democracia del Pueblo, por un gobierno surgido de los instrumentos y la lucha obrera y popular jujeña!!

Libertad a todos las presas y presos por luchar, cárcel a los responsables de la represión estatal y paraestatal en JUJUY.

-Rechacemos las leyes y toda reforma de esta falsa democracia, ¡rechacemos la farsa electoral!

-Construyamos nuestra propia herramienta de organización y lucha con urgencia, para edificar desde abajo una Nueva Democracia Popular, con representantes surgidos de la rebelión popular.

JR CHE ARGENTINA Integrante de la ILPS ( Liga Internacional de la lucha de los Pueblos)