Presentation by Belladina Hernandez
Como parte de las celebraciones de la ILPS sobre el 150 aniversario de la Comuna de París, saludamos esta jornada por rescatar las contribuciones históricas a la experiencia de lucha y desarrollo de la ideología del proletariado.
Antes de desarrollar la participación, expreso lo siguiente:
Condenamos los ataques y bombardeos cobardes del ejército israelí contra el pueblo palestino en la franja de Gaza, que rebasa los 200 asesinados entre ellos 59 menores de edad y más de mil 300 heridos; la salud y vida del pueblo palestino corre alto riesgo. Alto al bombardeo contra Palestina.
Repudiamos la masacre que hace el Estado y gobierno de Colombia con Duque en la presidencia. Saludamos las movilizaciones del pueblo de Colombia y la decisión del Comité Nacional de Paro. Desarticulación, desaparición, desarme del Escuadrón Móvil Anti disturbios ESMAD. Alto al asesinato de dirigentes sociales; Duque pare la masacre.
Condenamos la persecución Olimpo en el Perú ejecutado el dos de diciembre del año 2020 por la Dirección Contra el Terrorismo (DIRCOTE), cateando casas, agrediendo niños, ancianos, mujeres, deteniendo 77 personas, una mujer de 73 años de edad, la mayoría son mujeres jóvenes. Incluyendo al abogado del Dr. Abimael Guzmán negándole el derecho a la defensa.
Llamamos a continuar la solidaridad con las luchas de estos pueblos hermanos.
En América Latina la continuidad de las luchas de las mujeres de la Comuna de Paris, se expresa en la participación firme y decidida en la dirección de la lucha de clases, construyendo, organizaciones democráticas dirigiendo amplias luchas populares. Aplicando el legado de la Comuna de Paris, desarrollado en la Revolución de Octubre, decenas de mujeres fundaron la Sección latinoamericana de la Internacional Comunista en 1919, centenas de ellas participaron en la constitución de Partidos Comunistas en todo el continente. Ellas organizaron siguiendo el ejemplo del Comité Central de la Unión de Mujeres de la Comuna de Paris, el ejemplo de los Soviets de Mujeres de la Unión Soviética, decenas de Comités de Mujeres por países, el Comité de mujeres anti pandemia en 1919 y numerosas Escuelas de Cuadros de Mujeres . De las cuales decenas de ellas en nuestro país fundaron el Partido Comunista de México. En México dirigieron e impulsaron Comités de Mujeres con el ejemplo de la Comuna y de los Soviets, en nuestro país, dirigiendo masivas luchas ferrocarrileras, industriales, campesinas. En dura lucha defendiendo la línea de izquierda de la Internacional de emancipación de la mujer contra la línea de derecha que centra en género, y que se pone a la cola de los Estados burgueses.
En nuestro país “ El Consejo Feminista Mexicano, era una organización por el socialismo, fundado en 1923 por Elena Torres y Refugio (Cuca) García militantes en el Partido Comunista Mexicano desde su fundación en 1919, … se oponían terminantemente a un movimiento de mujeres autónomo, señalaron que la lucha central es por la emancipación de la mujer, no la lucha de género, a la vez que eran anti clericales combatían a las mujeres del Partido Nacional Revolucionario (PNR) que planteaban una lucha burguesa en perjuicio de las mujeres obreras y campesinas”. Que se forjaron en las escuelas de formación ideológica y política de la Internacional Comunista, en la lucha de clases contra los gobiernos y Estado mexicano, dirigiendo y organizando grandes organizaciones nacionales del proletariado y el campesinado.
Siguieron el ejemplo de la “Unión de Mujeres por la Defensa de París”, revolucionarias mexicanas lucharon por la emancipación de la mujer, la toma del poder y la dictadura del proletariado, en lucha contra las posiciones anarquistas de Proudhon que rechazó la participación de las mujeres en la vida social, política y productiva.
Defienden el ejemplo de las conquistas de la Comuna, de que las mujeres reciban el mismo salario que los hombres, que se erradiquen las leyes que garantizan su opresión y negación de derechos por ser mujeres. Pero principalmente el derecho para suprimir la sociedad capitalista, ofrendando sus vidas, regaron su sangre, sufrieron cárcel y destierro, como en Argentina, en Colombia, en Brasil, en Chile; en Guatemala, en México, en Perú y otros países de América latina.
El salto principal, seguido en todo nuestro continente y en México fue el dado por el Presidente Mao, en la nueva superior y tercera etapa del marxismo, se establece como parte de nuestra teoría científica que “La mujer es la otra mitad del cielo”. Y su gran legado de la dirección masiva de las mujeres en la Gran Revolución Cultural Proletaria.
Llevando a la aplicación de lo que trazara Marx: Ninguna transformación social podrá realizarse sin la participación consciente de las mujeres sobre todo de la clase obrera.
En México la mujer se organizo en lucha de dos líneas, asumiendo la tesis de la emancipación de la mujer de Lenin y de la Tercera Internacional, contra la línea de derecha en el Partido, impulsada por el mismo Trostky; quien en su posición anti marxista defendía el patriarcado, y la otra forma de la línea de la derecha de “unidad a toda costa”, política de conciliación de clases que buscó integrar acríticamente y someter a la mujer en las organizaciones de la burguesía. En México sacamos grandes lecciones de la organización de la mujer, en la dirección de grandes luchas masivas en la primera mitad del siglo 20. Que asumiéndolas nos sirven mucho hoy día.
Una enseñanza muy importante de la participación masiva de las mujeres con el legado de la Comuna de París, se dio en el Perú, donde las mujeres armadas principalmente de su ideología, construyeron los tres instrumentos políticos indispensables, jugaron un valioso papel dirigente en el más grande proceso de transformación social del Perú, que desarrollaron entre 1980 y 1992, sembrando alegría y felicidad en centenas de miles de mujeres peruanas, como antes en la Unión Soviética y la Republica China. Por ello la política de odio y venganza del Estado peruano que ha sentenciado a morir en vida a las prisioneras y prisioneros de guerra, condenando a doble cadena perpetua a los dirigentes del Partido Comunista del Perú, entre ellas a la Prof. Elena Iparraguirre, Margot Liendo, Laura Zambrano, María Pantoja entre otras.
En nuestro país las mujeres participan en la reconstitución del Partido Comunista de México, con el legado de la Comuna, de Marx, de Lenin, del Presidente Mao tsetung, con el legado de la lucha en el Perú, esencialmente de los años 80’, llevando adelante el internacionalismo proletario, solidarizándose con organizaciones obreras y populares de América Latina.
Aprendiendo luego de la lucha de las mujeres desde los años 50s con la repercusión de la Gran Revolución Cultural Proletaria, cientos de mujeres participaron en la construcción y dirección de luchas populares, de la clase obrera, ferrocarrileras, metalúrgicas, maestras; campesinas. Recientemente, miles de obreras en huelga en las maquiladoras del norte del país arrancaron en enero 2019 a la burguesía y el Estado capitalista mexicanos; mejoras de salario; paralizaron la producción en algunas fábricas valientemente aun con la pandemia de COVID 19.
En Guerrero y Michoacán centenas de mujeres se organizan en policías comunitarias y autodefensas, como Kenia Ines Hernández. En Chiapas Rosa del Carmen Mendoza López integrante del Frente Democrático Revolucionario de Obreros y Campesinos(FDROC) está condenada a prisión domiciliaria. Miles de jóvenes mujeres se movilizan por todo el país en defensa del normalismo, en Chiapas por ejemplo, la Escuela Normal Rural Mactumactzá fueron atacados por tanquetas y gases tóxicos, decenas de heridos y 250 presos, la mayoría mujeres incluso agredidas sexualmente.
Durante la pandemia de COVID 19, las enfermeras del sector salud rebasaron a los dirigentes sindicales charros, denunciaron la crisis sanitaria, el colapso de la infraestructura hospitalaria por falta de presupuesto, equipo y medicamentos; mujeres bloqueando calles, realizando mítines, reclamando al gobierno que cumpliera con las medidas emergentes.
En México miles de mujeres se organizan para la búsqueda de sus familiares desaparecidos por la guerra interna del Estado contra el pueblo de los últimos 20 años, que dejó un millón de víctimas y cientos de fosas clandestinas, además de airadas protestas contra los feminicidios.
Parte de la estrategia norteamericana de guerra contrarrevolucionaria aplicada en América Latina fue la desaparición forzada o violenta, de miles de mujeres que resisten masivamente en todo el continente.
La lucha de las mujeres está presente en nuestro continente; en Argentina, en Paraguay, en Honduras con Berta Cáceres, en Colombia; en Venezuela, en Cuba. En Chile ganando el referéndum para una nueva Constitución. Miles de mujeres en Bolivia derrotaron el golpe de Estado. Las mujeres resistiendo en el movimiento originario.
Las mujeres, en las cárceles, son ejemplo de lucha del legado de las mujeres encarceladas de la Comuna de Paris, por ejemplo, en las cárceles del Perú. Las mujeres construyendo organismos colectivos para dirigir las diversas luchas sindicales y populares son expresión del fermento de la lucha de clases. Continuamos, las mujeres, ese legado en las luchas por sus necesidades inmediatas, por la defensa de sus derechos y conquistas sirvan a la desaparición de la sociedad capitalista imperialista, por una sociedad socialista, en el camino al comunismo.